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Ingredientes
Usamos en esta receta

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Un poco de
historia
Desde que era pequeño siempre tuve predilección por las Berrys o bayas, quizá remontando a mi estado más primitivo o alguna vida pasada, donde dibujaba en los muros de alguna caverna o quizá se deba al apellido de mi madre, KUMAKAWA (oso de rió). Entenderán que todo buen oso vive de estos arbustos, en el pueblo de mi abuelo guijei, crecían estos en verano, después de invernar los osos merodeaban y de allí viene mi apellido materno.
Mi abuelo cruz tenía su pequeña huerta donde habían unas 50 matas de moras, teníamos que cosechar todos los veranos, me recuerdo allí, trepado sacando mora por mora de los árboles, buscando las más maduras para comer al instante, y las demás al cesto para hacer los postres que después cocinaríamos en casa.
El pie de moras era mi preferido pero en las mañanas no había nada más delicioso que un buen pan serrano (chapla) con queso fresco y moras ufff,
Bueno cada uno de Ud. tendrán sus propios recuerdos con estas frutas y su niñez, batidos y demás postres, cuando recién me diagnosticaron la diabetes conversaba con mi suegra (miss Hudson), sabia antropóloga y me decía que había una dieta especial que trataba en alimentarse como antiguamente comía el ser humano, a base de carnes y frutos del bosque en la época de la caza y recolección, esta dieta se llama la dieta paleolítica, bueno la idea me gustó mucho sobre todo el hecho de la recolección de frutos y el comer carne de caza, me sentía yo como digno sapiens, albardado en cuero con mis lanza de oxidiana, tramando la estrategia para cacería, me gusta mucho el concepto ya que remonta a una era donde éramos parte del ecosistema.
Sin más ni más el postre, algo sencillo y practico de hacer, no hemos descubierto una nueva ecuación al universo solo le damos una refrescada a la memoria.